En la noche profunda, en una ciudad que no importa donde se halle, es hora de dormir. No Para todos, ya que los forasteros y viajeros deciden cobijarse en La Taberna de Olaf. Allí la musica, la bebida y las mujeres de carnes voluminosas hacen de la noche un momento de fiesta agitada y constante alegria, dejando el sueño para otro momento



Olaf, humano hijo de enano, de baja estatura como su linaje manda ser, brazos fuertes como troncos de roble, espesa barba y calva brillante, atiende sin descanso a todos sus clientes con ayuda de sus camareros, bastardos medioelfos y humanos de piernas mas rapidas que las suyas.

La taberna siempre está bastante llena: en las barras pocas sillas quedan libres, ocupadas estas por todo tipo de gente. Desde un viejo brujo bebiendo hidromiel amargamente, hasta una bella mujer tan blanca que casi parece un fantasma en vida. Las mesas, mas de lo mismo: casi todas llenas. Las plazas restantes se irán llenando a lo largo de la noche, que es joven y fría.
Las lámparas araña y los candelabros de las paredes y las mesas alumbran la estancia haciéndola confortable, mas aun viendo a través de las ventanas los cristales escarchados por el frío nocturno. Se oye de vez en cuando pisotones de queja del piso de arriba, donde están las habitaciones de alquiler la posada, ya que el ruido es cada vez mayor en la taberna.

Un afeminado bardo de orejas picudas canta baladas desde una tarima al final, frente a las mesas. No es muy bueno con el laúd pero tiene una voz bonita, de todas maneras poco importa, ya que nadie le hace mucho caso.

En general, el ambiente está vivo y la noche solo acaba de empezar.




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Esta es la presentación de lo que serán los relatos que iré colgando.
No serán las aventuras de la partida de rol de D&D que he ido jugando con mi grupo necesariamente, sino mas bien relatos sueltos sujetos a la ambientación que envuelve al enterno en el que se desarrolla la misma.
Si bien, a veces los relatos tendrán mas o menos que ver con la aventura que mi grupo jugamos, alguna vez incluso serán historias sobre anécdotas curiosas que hayan ocurrido en alguna partida, pero no por lo general.
Esto lo hago mas que nada para intentar variar la cosa, pensando en la gente que le pueda cansar un poco lo tipico de D&D y todo eso. En lo que refiere a mis jugadores, intentaré que encuentren en estos relatos contenido adicional para la aventura...si, no he abandonado: el otro dia, Tomy y Kino me dijeron que deseaban continuar. Ya hablaremos de ello en el tema general del subforo.

Mañana colgaré el primer relato propiamente dicho.
¡Saludos!

Etiquetas: Relatos de Dragones y Mazmorras